24x31 cm ~ Pintura, Oleo
Esta obra refleja el retrato de un niño pequeño sobre una superficie blanca. Su expresión refleja alegría, curiosidad e inocencia, con una sonrisa abierta y ojos verdes brillantes que parecen llenos de asombro.
Los tonos utilizados en la piel son cálidos y suaves con un rubor en las mejillas que transmiten vitalidad. La vestimenta en color verde vibrante contrasta con el fondo claro, aportando dinamismo a la composición.
El cuadro transmite una sensación de movimiento y espontaneidad, capturando un momento natural y entrañable en la vida de un bebé.
Añadido el